En esto, una mujer que hacia doce años que padecía de hemorragias se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto. Pensaba: ‘Si al menos logro tocar su manto, quedaré sana.’ Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo:
-¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado.
Y la mujer quedó sana en aquel momento. (Mateo 9:20-22)
Este pasaje ilustra algo increíble. Muestra el cuidado y la preocupación de Jesús para los problemas ginecológicos más intimos de las mujeres. Quizás parece sin mayor significado, pero para una mujer sufriendo la vergüenza de hemorragias de largo plazo que la excluyó de la cultura y sin duda la causa de mucha frustración y desanimo, marcó toda la diferencia en su vida.
Los problemas ginecológicos pueden ser dentro de las situaciones más vergonzosas y frustrantes que las mujeres soportar. A menudo los doctores masculinos no entienden los desafíos. Jesús en su abundante cuidado seguramente sí lo entendió. La semana pasada aquí en El Salvador tuvimos el privilegio de hospedar un equipo de profesionales en la salud de las mujeres quienes también se preocuparon profundamente.
Esto equipo de mujeres maravillosas incluido una enfermera practicante, 3 enfermeras y una consultora de lactancia. Hicieron chequeos medicas, citatorias, exámenes de mama y consultas de lactancia. Trataron infecciones y hablaran acerca de la nutrición. Pero lo mas importante es que hicieron que las mujeres se sintieran vistas, cuidadas y amadas.
-¡Ánimo, hija.
Este grupo cariñoso de mujeres hizo de esas palabras su misión personal mientras hicieron uso de sus habilidades, sus sonrisas y sus propios corazones para escuchar, cuidar y curar las heridas más intimas. Ellas verdaderamente fueron una extension del poder sanador de Jesús para los clientes que servimos en el Centro de Recursos El Faro y para las mujeres que atendimos en la clínica rural donde trabajamos en asociación con Latin American Children’s Fund.
Ellas también brindaron atención a nuestro personal, hicieron algunos chequeos generales de salud a nuestros clientes masculinos y a los niños de las mujeres, igualmente compartieron charlas educativas. Celebraran el Día de las Madres lejos de sus propias familias para servir las mujeres y familias de El Salvador, por ello estamos muy agradecidos.
Realmente incentivaron a las hijas de El Salvador a animarse.
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