Hoy Christopher, coordinador del Programa Residencial Nuevo Amanecer, comparte algunos de los altibajos de desarrollar el programa de manera virtual. 

Estamos a punto de iniciar nuestro quinto mes trabajando virtualmente con nuestros residentes y sus familias, sin duda alguna al principio como equipo existían muchas dudas e incertidumbres, pero hasta el día de hoy hemos visto la mano de Dios obrando en cada una de sus vidas.

La situación que atravesamos puso a nuestro programa y a su staff en desafíos y retos nunca vistos, pasamos de ser un programa residencial para trabajar 100% virtual con los adolescentes, esperamos con ansias el día en el que volvamos a las instalaciones y podamos reunirnos como la familia que somos. Mientras tanto seguimos brindando nuestro apoyo esperando que podamos finalizar con éxito sus procesos de recuperación.

Hace algunas semanas tuvimos la oportunidad de realizar visitas a todos nuestros residentes para dar un seguimiento con todo el equipo de terapeutas, después de casi cuatro meses pudimos visitarles y convivir un tiempo con todas las medidas de seguridad, sin duda alguna fue un momento super bueno y que valió la pena. También se hizo la entrega de kit personales para desarrollar sus talleres de manera virtual.

El reto de que los adolescentes volvieran a casa fue compartido con las familias y responsables, ahora son ellos quienes comparten a totalidad la programación y horario en casa,el programa residencial Un Nuevo Amanecer se traslado a los lugares donde residen cada uno de nuestros residentes, en la programación semanal cuentan con tiempos de estudio, ejercicios, talleres vocacionales, encuentros donde compartimos historias bíblicas y las terapias individuales, grupales y en drogodependecia, además se prepara a las familias y responsables en la parte psicoeducativa acerca de las adicciones y sustancias, como manejar situaciones de riesgo y como evitar una recaída.

“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.” Eclesiastés 4:9-12

Este ha sido uno de los versos que los residentes han tomado como lema en este tiempo para animarse mutuamente, cada vez que tienen la oportunidad lo recuerdan sabiendo que pertenecen al mismo equipo donde su deseo mas grande es salir del mundo de las adicciones. Si bien probablemente puedan existir días malos nuestra esperanza es que el sol volverá a salir y brillar nuevamente.

El staff del programa ha jugado un papel fundamental en todo este proceso con los residentes y sus familias, oramos porque todo el esfuerzo puesto durante este tiempo y todas esas semillas puedan dar frutos a futuro.

“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. “ Romanos 12:4-5

Nos sentimos orgullosos de pertenecer a Mission To El Salvador y al Programa Residencial Un Nuevo Amanecer por restaurar la vida de muchos adolescentes y sus familias en las que el pudimos poner en practica nuestros valores institucionales amor, respeto, y dignidad.