Cada enero, gente alrededor del mundo habla sobre la trata de personas…como prevenirla, los factores de riesgo, como identificarla, y aun como los sobrevivientes trabajan para sobrevivir a los traumas de ser explotadas. Este año, durante el mes dedicado al Consciencia Sobre la Trata de Personas, examinamos una vez más este tema acá en nuestro propio contexto.

En El Salvador, existen muchos factores que hacen que hombres, mujeres, niñas y niños sean vulnerables a ser víctimas de la trata. La pobrezaes un factor principal. Si naces en pobreza, es casi imposible salir afuera de tus circunstancias. Soñar y planear un futuro diferente parece ser algo estéril, hasta que alguien se presenta a tu pueblo y te promete una oportunidad de un mejor futuro, ya sea en la ciudad, o aun en un país diferente. La pobreza hace que las personas se vuelvan vulnerables a mentiras y manipulaciones de sus sueños por la misma precariedad de su situación, hay muchas personas en El Salvador cuyos sueños y esperanzas que un día tuvieron, fueron y son manipulados por tratantes.

Lamentablemente, con mucha frecuencia, los mismos miembros de la familia son quienes empujan a la trata. Aquellos en quienes un niño confía más, son los que pueden convertirse en explotadores. La trata basada en la familia por motivos de pobreza, deseo de ganar más dinero o influencia, son razones bastante comunes, y este tipo de trata es extremamente devastador para aquellos que son victimizados..

El abuso sexual es una epidemia en El Salvador y puede desensibilizar a todos a la situación de la trata. Durante la fase de cuarentena más cerrada de la pandemia COVID-19, los embarazos entre niñas y adolescentes aumentó dramáticamente. La tasa de embarazos entre niñas de 10 a 14 años subió el 79.16%, y entre adolescentes de 15-19 años subió el 71.6% (Diario Co Latino). Esto significa que “grooming” (manipulando niños o niñas con propósito de abusar o explotar), y abuso sexual está empezando a una edad joven y haciendo a las niñas más vulnerables a la explotación sexual.

Otro factor que empuja y hala a los salvadoreños vulnerables hacia situaciones de la trata es la migración irregular. La migración irregular es la migración que se da fuera de las rutas normales y legales. La migración irregular puede empezar como tráfico humano, donde la gente busca una manera de cruzar una frontera ilegalmente, pero a menudo después de que han entregado su dinero y documentos ellos se encuentran a la misericordia de los “coyotes” y terminan siendo explotados o victimizados. Independientemente de quien tenga el poder político en los EEUU, la situación de migración sigue complicándose con números altos de salvadoreños buscando entrada a los EEUU (Aduanas de EEUU y Protección Fronteriza). Algunos comienzan el proceso de manera legal, y terminan siendo explotados por empleadores en los EEUU u otros países. Otros están siendo traslados a las fronteras con propósitos de explotación sexual o laboral. El problema de la migración irregular continúa complicando el problema de la trata, ya que todas estas cosas se superponen y crean situaciones inseguras para los más vulnerables.

La violencia es un problema adicional que contribuye a la trata y explotación como resultado de la coerción de pandillas, incidentes de violencia basado en el género, y machismo.  Muchas veces, la vida de una niña no tiene valor. Justamente antes de Navidad, una amiga me dijo a través de lágrimas que la hija de solo 15 años de su vecino fue asesinada de manera cruel y violenta. No es un incidente aislado. Si la vida de una mujer o niña vale menos, ¿qué puede detener a alguien de explotar dicha vida? Es un problema más que está agravando el problema de la trata en El Salvador.

A pesar de todas estas estadísticas y factores terribles, siempre podemos encontrar esperanza. En el Centro de Recursos El Faro, uno de nuestros enfoques es servir a sobrevivientes de la trata. Buscamos hacer nuestro trabajo en una manera que restaure la dignidad, que gane confianza, y facilite oportunidades de sanar y soñar. Los problemas son complicados, así mismo la recuperación de traumas profundos, pero la resiliencia también es profunda. Las sobrevivientes en nuestro programa han formada una comunidad cariñosa, se animan una a la otra, también apoyan en la cocina para servir a los demás que vienen a comer y ayudan con la limpieza. Estas mujeres se están poniendo metas, a la vez van creciendo en su fe conectando con Dios y con las demás, mientras se animan mutuamente. Ellas inician negocios, y sus hijos van bastante bien en sus estudios.

Las vidas de las sobrevivientes no son definidas por la explotación o el trauma. Son definidas por quien son como personas, y quienes son como mujeres preciosas creadas a la imagen de Dios y muy amadas por Él.

Durante este mes y los demás meses, esperamos que te animes cuando pienses en las sobrevivientes con quienes interactuamos cada día. Ellas son fuertes y resilientes y ¡esperamos que te mantengas en sintonía para escuchar más de sus éxitos que están por venir!

Para más información, visite los siguientes enlaces para leer la data mencionado arriba:

Embarazo de niñas de 10 a 14 años con aumento de 76.16% en la pandemia, Diario Co Latino.

Southwest Land Border Encounters. U.S. Customs and Border Protection.