El blog de hoy fue escrito por Katia Peña, una de nuestros coordinadores de casos en el Centro de Recursos El Faro.

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En estos últimos días he podido ver como la cosecha puede ser abundante si hemos sembrado con amor. Las bendiciones pueden ser sorprendentes. Sembrar con amor significa cumplir con el compromiso que Dios nos hace de compartir su amor.

Recuerdo hace algunos años una pareja se encontraba durmiendo en calle, sin esperanzas, perdidos en el vicio de las drogas y el alcohol; es decir, sin ningún motivo de amor para compartir.

Pero también conocí a un grupo de personas que se acercaban a ellos a ofrecerles alimento, les invitaban al Centro de Recursos El Faro para compartir con ellos un plato de comida y tener un tiempo de especial.

La pareja muchas veces expresaba desconfianza y con dudas recibían lo que se les compartía; pero poco a poco fueron descubriendo que ese plato de comida tenia algo especial, estaba lleno de amor y esperanza, que con los años se ha convertido en una abundante y especial cosecha y ahora podemos ver cómo el amor ha logrado cambiar estas vidas.

Desde hace mas de un año la pareja ya no está en calle, han sido transformados y han decidido cambiar su manera de vivir y también tienen en su corazón el deseo de compartir.

Recientemente tienen un nuevo lugar donde vivir con su hijo y en agradecimiento al Centro de recursos y a las personas que sembraron en ellos, ahora la historia cambia y son ellos quienes generosamente y con mucho esfuerzo quieren compartir un plato de alimento lleno de amor y agradecimiento.

No hay duda que cuando estamos en el amor de Dios y compartimos de ese amor, la cosecha sin duda está llena de abundantes bendiciones. Gracias amigos por compartir un plato de comida lleno de amor.