El blog de hoy esta compartido por Christopher, nuestro director del Programa Residencial Nuevo Amanecer. 

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A diario te has preguntado que estas dispuesto hacer por otros, sin duda alguna el amor por los demás es tan grande que te lleva hacer hasta lo imposible, en la Biblia encontramos una historia similar donde unos amigos llevaron aun paralitico hasta donde Jesús para ser sanado.

Se desconoce su origen y sus nombres. No se sabe si asistían a alguna congregación. No sabemos si eran creyentes o pertenecían a alguna denominación. Pero esto no importa, la Biblia no se interesa en darnos esos detalles sino en mostrarnos lo que ellos hicieron. El énfasis radica en la compasión y la amistad que ellos tenían por ese infeliz paralítico.

Ellos llegaron amarle y con frecuencia vendrían a él para acompañarle. No venían, como el caso de los amigos de Job, para entrar en un razonamiento filosófico sobre las causas de su sufrimiento. No le visitarían como los fariseos, quienes estarían más preocupados en no contagiarse que ser movidos a misericordia.

Durante esta semana de vacaciones tuvimos un tiempo de graduados del programa Un Nuevo Amanecer y residentes actuales en el que compartimos el día a día y la lucha continua de lidiar con esta enfermedad llamada adicción.

Sin duda alguna el Programa Residencial Un Nuevo Amanecer es sinónimo de refugio, zona segura y el lugar donde nos sentimos identificados y comprendidos, tener adolescentes que después de 5 años y que sigan participando de las actividades del programa dice mucho de lo que el programa se convirtió para cada uno de ellos.

Al igual que la historia antes mencionada hay un compromiso grande sobre cada uno de ellos de apoyarse aun en los momentos mas difíciles, es por ello que seguimos creyendo en los adolescentes que necesitan apoyo en nuestra sociedad salvadoreña, que siguen siendo una población vulnerable y que lastimosamente las estadísticas nos indican que este número sigue creciendo.

La actuación de estos hombres nos muestra cómo debiera darse la tarea en amistad y el perdón. Ellos nos revelan que si no hay compasión no hay interés por el perdido y de aquel que necesita una sola oportunidad y de alguien que crea en él.